jueves, 15 de octubre de 2009

¿Existe en La Biblia una Actitud Positiva Respecto de la Homosexualidad?

1-En el Antiguo Testamento:

El ejemplo mas claro lo encontramos en el amor entre David y Jonatán. El relato de algunos incidentes en el primer libro de Samuel sugiere la existencia de una profunda relación emocional entre ambos héroes bíblicos más allá de lo convencionalmente imaginable.

Por ejemplo 1 Samuel 18:1-4 nos muestra en forma clara el afecto del príncipe Jonatán hacia el apuesto pastor de ovejas y futuro rey.

“Aconteció que cuando hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada con la de David y lo amó Jonatán como a sí mismo... e hicieron pacto Jonatán y David porque el le amaba como a sí mismo y Jonatán se quitó el manto que llevaba y se lo dio a David”

En esta demostración de amor tan extravagante es particularmente destacable el hecho de que la vestimenta que David da a Jonatán es el símbolo mismo de su rango como heredero al trono de Israel.

La posterior reacción violenta de Saúl contra su hijo en 1 Samuel 20:30 es además muy reveladora: “Hijo de la perversa y rebelde ¿acaso no se yo que tu has elegido al hijo de Isaí para confusión tuya y para confusión de la vergüenza de tu madre?”

El insulto del rey va en dos direcciones, primero apunta a la madre de Jonatán y luego a él mismo en su relación con David.

El hebreo usado en este versículo es ambiguo y si nos atenemos a la versión griega de la Septuaginta podría también leerse: “¿no se yo que eres compañero íntimo del hijo de Isaí?”

Podría llegar a inferirse además una connotación sexual si tenemos en cuenta que las palabras “vergüenza” y “desnudez” que aparecen en el texto son términos bíblicos comúnmente vinculados a las relaciones carnales. Por tal motivo puede sospecharse que el enojo de Saúl tiene que ver justamente con ello.

Más aún, en su separación Jonatán y David ponen de manifiesto una muy particular congoja mutua:

“Se levantó David y se inclinó tres veces postrándose hasta la tierra y besándose el uno al otro lloraron el uno con el otro, y David lloró mas”.

Finalmente cuando muere Jonatán David concluye su lamento con las siguientes palabras:

“Angustia tengo por ti hermano mío Jonatán que me fuiste muy dulce. Mas maravilloso me fue tu amor que el amor de las mujeres”.

¿Pudo haber sido ésta una relación exclusivamente de pura amistad? Quizás,... aunque honestamente cuesta bastante admitirlo.

Notablemente aquí se presenta un paralelismo con relación entre Gilgamesh y Enkidu en la épica sumeria la cual comúnmente se acepta como de carácter homosexual y que encuadra bien con el modelo de los amantes de la jerarquía militar muy común en el oriente medio de aquellas épocas.

Tales relaciones íntimas de hombre con hombre se daban normalmente por sentado de tal modo que no era necesario ponerlo explícitamente en palabras.

Otro caso llamativo es la historia de Ruth y Noemí. El libro de Ruth relata el compromiso poco común entre una mujer judía, Noemí y su nuera moabita Ruth.

Luego de la muerte de su marido en contraste con las costumbres de la época y a diferencia de la actitud de su cuñada que también había quedado viuda, Ruth decide quedarse con Noemí.

Estas son las palabras de Ruth: “No me ruegues que te deje y me aparte de ti porque adonde quiera que tu vayas iré yo y donde quiera que vivas viviré....donde tu murieres, moriré yo y allí seré sepultada...que solamente la muerte hará separación entre nosotras dos” (Ruth 1:16-17).

Esta promesa de amor y compromiso mutuo es tan extraordinaria que la lectura de este pasaje se ha utilizado cantidad de veces en las ceremonias de casamiento de algunas iglesias cristianas.

¿Quien podría sospechar que estas palabras fueron expresadas de una mujer a otra mujer?

En virtud de la escasa información que tenemos acerca de estos dos personajes bíblicos es imposible decir si existió o no una relación de carácter sexual. En la antigüedad las mujeres tenían su propio mundo sumamente distante del de los hombres y dada la dominación que éstos ejercían sobre ellas no es irrazonable suponer que a menudo encontraban apoyo y afecto entre ellas mismas aún teniendo marido.

Finalmente el libro de Daniel nos ofrece el tercer caso del Antiguo Testamento. En Daniel 1:9 leemos: “y puso Dios a Daniel en gracia y buena voluntad con el jefe de los eunucos”.

El mismo texto podría traducirse como que Daniel recibió “un devoto afecto” por parte del jefe eunuco.

Hoy sabemos que los sirvientes eunucos no eran solamente personas castradas sino que también muchos de ellos eran varones homosexuales (técnicamente personas capacitadas para procrear que carecían de atracción sexual hacia personas del sexo opuesto, los que Jesús denomina eunucos de nacimiento) (1) y por esa razón se podía confiar plenamente en ellos dentro del harén.

En tal sentido algunos sugieren que la participación de Daniel en la corte de Nabucodonosor podría incluir una relación de tipo homosexual con el jefe del palacio. El vínculo romántico explicaría en parte porqué la carrera de David en la corte avanzó tan favorablemente.

¿Fueron Daniel y el jefe eunuco verdaderamente amantes? ¿Fueron de igual modo amantes Ruth y Noemí? ¿y David y Jonatán?

Si bien en el último caso la impresión que tenemos es que sí, no tenemos finalmente ninguna evidencia ya sea en una ú otra dirección.

Sin embargo a la Biblia no le interesa mucho nuestra duda dándonos con esto a entender que la misma está abierta al amor entre personas del mismo sexo mas allá de lo que podríamos imaginar ya que en forma evidente aprueba y afirma esta clase de compromisos o pactos de por vida entre personas del mismo sexo.

Las Escrituras jamás tratan el tema del amor romántico entre las personas sean éstas heterosexuales ú homosexuales- y jamás condenan el amor homosexual.

Los mismos textos bíblicos que describen el vínculo de amor entre Ruth y Noemí y David y Jonatán nos relatan también acerca de los matrimonios arreglados –por razones económicas en un caso y por razones políticas en el otro- de Booz con Ruth y de David con la hija del rey Saúl.

Sin embargo los mismos textos ponen en evidencia que los vínculos de igual sexo en lo que respecta al amor mutuo eran singularmente superiores al de los matrimonios arreglados.

2-En el Nuevo Testamento:

En el nuevo testamento existen algunos relatos que de igual modo abren la puerta a la existencia de relaciones de carácter homosexual que bien podrían darse por sentadas.

La actitud más positiva de Jesús con respecto a la homosexualidad podemos encontrarla en los relatos de la sanación del siervo del centurión en Mateo 8:5-13 y Lucas 7:1-10

Las palabras griegas que se utilizan en relación al siervo, entimos y pais podrían haber sido traducidas en el texto como “mi muchacho amado” y por lo tanto le habrían confirmado claramente a Jesús que la relación podía evidentemente ser de carácter homosexual.

Jesús queda sorprendido por la fe del centurión originada en su amor por el muchacho (pais) y a continuación lo sana.

Sabemos que a los centuriones romanos no les era permitido casarse durante el período de servicio lejos de su tierra y como las legiones romanas estaban íntegramente constituidas por varones no era extraño que el centurión recurriera a un esclavo en busca de placer sexual ya que el esclavo era propiedad suya y podía hacer con el lo que quisiere. Normalmente los esclavos estaban a las órdenes de sus amos aún si el llamado era de orden sexual. Tampoco sería raro que el amo terminara vinculándose afectivamente en estas condiciones con su esclavo.

Tenemos por tanto aquí el mas directo encuentro de Jesús con una persona candidata al rótulo actual de homosexual y en la reacción del Señor no encontramos juicio alguno sino voluntad de restituir la salud del pais y devolver la vida a esa relación tan estimada.

Cuando Jesús ve al centurión –siguiendo el relato de Mateo- ciertamente ve a un hombre que puso a aquel a quien amaba por encima de todo al punto de hacer lo que fuere necesario para conseguir el bienestar de su amado.

Después de todo este importante representante del poder de Roma se humilló por amor para rogar el favor de quien podría ser a sus ojos un simple predicador judío itinerante.

De acuerdo con la ley romana el centurión (el amo en este caso) no tenía

ninguna obligación legal de cuidar la salud de su esclavo, es decir aún mas el esclavo podía ser perfectamente abandonado por su dueño. Y por supuesto sabemos como eran tratados los esclavos.

La historia es singularmente sugestiva y no nos quedan dudas de que la relación del centurión con su esclavo era por demás atípica para esa clase de personas a menos que se tratara de una relación íntima.

3 comentarios:

  1. Sacas de contexto los versículos en la Biblia.

    Sencillamente, Dios no aprueba ninguna relación de carácter homosexual, al contrario, lo reprende Lee lo que sucedió en Sodoma y Gomorra y como hace referencia a ello en 2Pedro2:6-22 y Judas 7-16.

    Sin embargo si una persona homosexual se arrepiente, Dios en su Amor y misericordia lo perdona. 2Pedro 3:9

    Ahora bien, por otra parte sería interesante que investigues los términos Ágape, Philos y Eros que hacen alución al amor y te darás cuenta que en los textos que mencionaste en el artículo se refieren a los dos primeros; amor de Dios y Fraternal No al Sexual.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Levítico 18:22
    No te echarás con varón como con mujer; es abominación.

    ResponderEliminar
  3. Con todo respeto el escritor de este comentario está totalmente errado en todas sus formas. No soy homofóbico, simplemente te diré lo que dice la biblia sin tergiversaciones.
    1 Corintios 6:9 dice:¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones...
    Levìtico 18:22 No te echarás con varón como con mujer; es abominación.
    Y si deseas leer (Génesis 19)
    Dios no aprueba la homosexualidad porque es PECADO. Dios ama al pecador pero no su PECADO.
    En la creación hizo al varón y a la hembra; no hizo dos Adanes, ni dos Evas. El diablo ha cegado las mentes de las personas para que crean la mentira de la homosexualidad. Que Dios reprenda ese espíritu inmundo que si le creen se va a llevar mucha gente al infierno. En cambio Dios te ama, pero tienes que arrepentirte de todo PECADO, para poder ir al cielo y aceptarle como único y suficiente salvador.
    Bendiciones.

    ResponderEliminar